jueves, septiembre 14, 2006


cHiLe quiERe a Sus nIñoS

Pero los quiere fuera de la ecuación. Hoy en día se han vuelto la piedra en el zapato para los gobernantes y este año han desatado las mayores polémicas en torno a las políticas que debiera desarrollar el sistema para acogerlos.

Tanto han molestado los pendejos, que se ha optado por encerrarlos a los 15 o 14, drogarlos con píldoras abortivas y confinarlos a colegios que se llueven de forma ridícula, espantosa e inexcusable.

Las culpas se las reparten, las asumen y proyectan soluciones que nunca llegan a buen puerto, esperando que los años pasen rápido y otra administración retome el ciclo de culpabilidades y futuras respuestas...

Tenemos como responsables de la educación pública a octogenarios y prehistóricos, que luchan por sus puestos de trabajo aferrados en la esperanza que morirán ejerciendo la labor formativa y, de esta manera, no tener que enfrentar sus mendigas y vergonzosas pensiones.

Total, hasta para un abuelo es fácil seguir las pautas que da el gobierno, que con tanto esmero proponen para la enseñanza de los niños más desposeídos de nuestra nación.

Que aprendan, ¡Da lo mismo! Pues los profesores se ven en la obligación de pasarlos de curso aunque en cuarto año de educación básica no sepan dibujar una “O”. Si para barrer, recoger basuras o limpiar vidrios no necesitan leer y, de profesionales ya está copado, peor aún, saturado el mercado.

Entonces hay que dejar que los pendejos forniquen sin conocer consecuencias de sus actos, es un hecho natural. El gobierno ya hizo “todo lo que estaba a su alcance” para educarlos y para advertirles. Que sean analfabetos es su culpa.

Es más, hay que reforzar las políticas de este gobierno “socialista”. Encerrar a los delincuentes de 14 o 15 años, pues son conscientes de sus actos y pueden tomar responsabilidades penales y morales.

Sin embargo, a esta nueva clase de actores sociales se les ha apartado de toda discusión de las políticas que los afectan directamente (exceptuando obviamente la de las revolución pingüina, ya que a punta de protestas y destitución de ministros pudieron ejercer su derecho a opinión).

¿Alguien ha escuchado la opinión de ellos respecto de la píldora del día después? ¿Les han dado la oportunidad de pronunciarse respecto de la posibilidad de que los encierren y enfrenten la maquinaria procesal penal? ¿Pueden siquiera elegir a los representantes que imponen esta clase de políticas respecto de sus personas?

Ley pareja no es dura y si determinan que los niños son personas con discernimiento y responsabilidad, se deben incluir en el debate, deben votar y, si quieren, alcoholizarse también. Enrolémoslos al servicio militar y démosle créditos financieros y prostitución. Ellos ya son capaces de asumir los costos y razonar consecuencias.

Es hora ya de dejar de atisbarles a ellos las culpas y despejarles las responsabilidades que irresponsablemente el poder ejecutivo, legislativo y judicial quieren atribuirles.

El gobierno debe hacerse cargo de forma clara y hacerse responsable DE VERDAD de la destrucción de nuestra sociedad iniciada en la época negra de nuestra historia y que ha terminado por perpetrar la ineficiente dictadura democrática de la concertación, quienes no han sido capaces de cambiar los hechos del periodo genocida de pinocho y que han deformado de forma casi irrevocable a nuestro “futuro de Chile”.

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